sábado, 11 de septiembre de 2010

Porque leí “Guerra y Paz” y no me pareció aburrido

Últimamente me gusta decir que escojo más mis lecturas y que no soy tan impulsivo. Pero la verdad es que sigo picando en libros que “me encuentro” al pasear por las tiendas de libros. Y uno de estos picoteos es el culpable de los dos libros de los que hablaré hoy: “Vida y Destino” de Vasili Grossman y “Guerra y Paz” de Leo Tolstoi. Creo que la visita a la librería era hacerme con la esperada octava parte de la saga clásica de Dune, Cazadores de Dune, y me fui de la librería con ese libro, “Vida y Destino” y “Juego de Tronos”… Y como os podréis imaginar me leí los otros dos antes del de Dune…
En especial sobre “Vida y Destino” me llamaron la atención varias cosas. La primera la ambientación realista y costumbrista sobre la Rusia de la Segunda Guerra Mundial, un tema que conforme ha ido pasando el tiempo mas y mas parece interesarme. Lo segundo que en las típicas frases que suelen poner en los protectores de los libros todos los críticos de los grandes periódicos españoles (El País, ABC,…) coincidieran en definirlo como obra maestra, creo que era el crítico del Mundo o del ABC que lo catalogaba como “El Guerra y Paz del siglo XX….”. Y me gustaría aclarar el comentario sobre los críticos, el trabajo de los críticos te puede gustar, lo puedes entender, lo que quieras, pero marcan tendencia y tienen la capacidad de empujar un libro “ligeramente” hacia el éxito o el fracaso, aunque solo sea hablando sobre él. Que críticos de periódicos con tendencia política tan contrapuesta coincidan en un libro que por su ambientación (Rusia de la Segunda Guerra Mundial) va a ser tan difícil de separar de ningún mensaje político…. Pues algo sí que llama la atención, ¿no? Por último, lo que realmente me sorprendió era que el libro había estado censurado y secuestrado y no se había publicado hasta 1988, tras la caída de la Unión Soviética y la apertura del régimen comunista. Su autor, fue corresponsal del Estrella Roja, el periódico oficial del ejército de la Unión Soviética, y cubrió batallas importantes como la de Moscú, Stalingrado, Kursk o Berlín, con lo que inicialmente parece extraño que tuviera que tener problemas para publicar nada. Pero es precisamente estas vivencias de lucha, y descubrir a la vuelta la Rusia que al final se ha construido con su esfuerzo, lo que desencanta al autor y le hace enfrentarse al régimen de Joseph Stalin. Aunque el enfrentamiento no es directo, si que se aleja de la línea oficial, en un tiempo que como muestra el libro, cualquier tipo de mínimo desacuerdo supone enfrentarse al aparato oficial. Grosman fue declarado “no persona” como el explica en el libro y murió sin ver su obra publicada. La obra no pudo ser censurada ya que nunca llego a ver la luz, el manuscrito en el que se escribió incluso la cinta de la máquina de escribir utilizada fue cerrado bajo llave. Solo la tarea de copia de varios disidentes salvó del olvido esta fabulosa obra.
“Vida y Destino” nos acerca a casi una veintena de personajes repartidos por la geografía rusa, y otras partes del conflicto. Personajes sobre los que va saltando la historia y que parecen estar completamente inconexos, hasta que delicadamente el autor los va hilvanando y conectándolos de forma fantástica. La novela empieza a mediados/ finales de la batalla de Stalingrado, que el autor conoció tan bien. Y nos va llevando por diferentes escenarios, como se vivía en las ciudades no directamente involucradas en el teatro de guerra, militares, civiles, presos políticos en Gulags rusas, campamentos de concentración, comisarios políticos, madres buscando a sus hijos, judíos haciendo cola… El libro es fantástico, y poco a poco te va atrapando para descubrirte emocionado por la las miles de sensaciones que es capaz de expresar y descubrir que realmente te las hace sentir.
El libro realmente levanto mi curiosidad, “El Guerra Y Paz del siglo XX…”, pues si este me ha gustado, como será el de ¿verdad? Pues me propuse leer uno de esos libros que todo el mundo dice que hay que leer, pero para ser sinceros, quitando a mi padre no conozco a nadie que lo haya leído… No fue inmediatamente después de “Vida y Destino”, si recordáis lo libros que ya tenía debajo del brazo cuando compré este, entenderéis que George RR Martin, Dune, e incluso luego Stieg Larson retrasaran casi un año que empezara a leer a Tolstoi.
Las diferencias entre los dos autores son marcadas, Tolstoi con una vida más acomodada, y con una época en la que las diferencias sociales se empezaban a concebir como algo que la sociedad moderna debía eliminar. La Rusia de Tolstoi todavía adolecía de grandes nobles y ricos, entre los que Tolstoi de hecho nace y se cría. A diferencia de Grossman la educación y las vivencias de Tolstoi, que llego a conocer a Víctor Hugo, justifican su humanidad y capacidades narrativas. Si la obra anterior me atrapo sin entender como, está me sorprendió de forma brutal. Estaba convencido que cedería antes de acabarlo y no lo acabaría. Incluso empezado no creía que el decadente ambiente ruso y el estilo costumbrista inicial fuera capaz de hacerme leer una obra tan y tan extensa. No solo la leí, sino que tras acabar las 800 páginas de mi edición de “bolsillo”, descubrir ¡que era el primer volumen y me quedaba otro!



El libro, a través de casi 600 personajes compone un mural a través del cual se explica la campaña rusa de Napoleón y su combate contra Alejandro I de Rusia, describe con gran detalle batallas como Austerlitz o Borodin, las grandes estrategias que las iniciaron, y las pequeñas gestas o casualidades humanas que las finalizaron. Describe una sociedad burguesa rusa decadente que veía en la guerra como un juego más en el que sus jóvenes apostaban y obtenían valor. Describe una sociedad rota que se ve abrumada por una personalidad abrumadora como Napoleón que llega a tomar Moscú. Enseña que el ruso no se rinde, y que expulsa a su enemigo de la forma que sea, y aunque no siempre sea del todo precipitado. El anarquismo que fue creciendo en Tolstoi también se destila en sus críticas a las diferencias sociales existentes, y las injerencias extranjeras y lo absurdo de la clase militar, que para el caso era la clase dirigente. Aún con la ingente cantidad de personajes es verdad que se centra en un grupo más cerrado como el príncipe Andrei, su hermana, Peter Bezujof, Bolkonski para acabar de enseñarnos como Rusia rotaba a un nuevo mundo. Quizás mi afición a la historia me facilitó disfrutar las descripciones de las batallas, pero hay que reconocer que las descripciones de estas desde los puestos de combate de diferentes soldados son fabulosas. Cualquiera diría que el mismo Tolstoi participó en ellas, se que formo parte de un regimiento de cosacos, tendré que investigar si incluso tomó parte en alguna batalla.
Comparando las dos obras lamento decantarme por Tolstoi. Pese a que la melancolía y la desesperación siempre me atraen, y están más presentes en la obra de Grosman, entiendo porque Guerra y Paz es considerada una de las obras maestras de la historia. Es curiosos como las dos obras, pese a no ser el centro de la historia, se centran en un periodo en el que la potencia predominante europea decide conquistar Rusia. Y como en los dos casos se cometieron errores similares al obviar las extensiones geográficas rusas y las oportunidades estratégicas que ofrecían, las líneas de suministro, y especialmente la capacidad de sufrimiento rusa y la habilidad para devolver el golpe cuando parecían moribundos. Grossman es mucho más crudo y desgarrado, por el tiempo en el que vivió, y porque en su caso los rusos incluso se giraron contra los rusos. Las guerras de Tolstoi todavía eran las que solo luchaban los soldados y no entraban en cada calle y piso de las ciudades involucradas. En las que las batallas con nombre de ciudades las tienes que buscar fuera de ellas. En las que entre enemigos el honor y el respeto se mantiene en todo momento, y no matan gente que cruza la calle para comprar el pan.
Vida y Destino lo leí con la banda sonora de “Band of Brothers” la serie de HBO sobre la division 101 aerotrasnportada y como vivieron ciertos soldados la campaña americana en Europa (desde Normandia hasta la caída de Berlín) ( Vida y Destino OST ). Normalmente había utilizado esta música para leer libros de historia, especialmente sobre la segunda guerra mundial, con lo que a priori ya se predisponia a encajar. Es una banda sonora que me gusta mucho y siempre tendrá un sitio especial ya que mi mujer entro en la iglesia que nos casábamos con el tema principal. Los coros, las trompetas y la melancolía encajan con el sentido de la obra. Para “Guerra y Paz” también reutilicé una banda sonora que no creía que hubiera encajado con el libro que la puse inicialmente. A Beatiful Mind OST ( Guerra y Paz OST ) es preciosa, dulce e inocente a veces, rápida y oscura en otros momentos. “Los Crímenes de Oxford”, un pequeño thriller que leí escuchándola, no le hacía justicia y se quedaba corto para ella. Aquí, especialmente su Kaleidoscope of Mathematics fluye perfectamente con la historia.